Por si te aporta...

Juro que poder sonreír no fue de un día para el otro, que ser consciente de lo que me gusta, de mis valores y de mi propósito fue y es un trabajo de todos los días. Que la vida como a muchos otros no me resulto fácil, que tuve grandes desafíos, que tuve que superar muchos obstáculos, que me tuve que superar a mi misma para lograr hoy cierta plenitud (Una plenitud que a veces por supuesto se escapa entre rollos mentales) pero que siempre vuelvo o intento volver. Juro que trabajo mucho para sanar heridas y ausencias de mi pasado. Créanme también que trabajando en uno mismo es la única y más efectiva forma de sanar, para así poder disfrutar al fin de esto,que es lo único que tenemos, nuestro paso por esta maravillosa y milagrosa vida.